Que envidia me dan los carnavales de Cadiz en serio, como me pone los pelos de punta ver gargantas rompiéndose diciendo a los cuatro vientos esta es mi tierra y la quiero, salgo cinco minutos de allí y se me llenan los ojos de lágrimas porque la quiero como un amante fiel y enamorado de ese olor q tiene una tierra q ha visto a tus padres sonreír y a tus hermanos correr por sus calles, que admiras los rincones y las esquinas donde probaste los labios que no vas a olvidar cuando te firmaron el alma.
Que envidia me da ese pensamiento que pasa entre antifaces y purpurina de que todo debe cambiar de que lo bueno puede mejorar y lo malo se exige que tiene que desaparecer.Que el humor vive hasta en las situaciones mas jodidas de la sociedad.
Que envidia ese olor de libertad que recorre esas calles que se plasman en letras q hablan de barcos de vela empujados por la crítica y que salen de una bahía para desembocar en un estribillo que zarpo ya de una garganta orgullosa. Envidia sana, por esas guitarras que recuerdan a noches de tertulia, de ensayos de palmas, de jolgorio, de colores en las calles. Son las 2 casi de la mañana y estoy escribiendo esto así esta la prosa.......
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