droga
- 1.Sustancia que se utiliza con la intención de actuar sobre el sistema nervioso con el fin de potenciar el desarrollo físico o intelectual, de alterar el estado de ánimo o de experimentar nuevas sensaciones, y cuyo consumo reiterado puede crear dependencia o puede tener efectos secundarios indeseados.
Hoy como diría Isabel Pantoja, quiero confesar.......que soy adicto, reincidente, dependiente y sin posibilidad de re inserción.
Tardé un tiempo en atreverme a afrontar el problema, en probarlo, y mucho mas aún, en saber cual era mi adicción, pero la búsqueda ha concluido.
Empecé probando otras adicciones como son la cerveza, los labios de la mujer por la que suspiraba en cada momento e incluso a otras sustancias como el regaliz, o porque no decirlo, a cierto tipo de comidas como los caracoles, no me avergüenzo de decirlo, esto es una confesión.
Así, que empecé con cosas sencillas, luego fui probando, hasta que me vi involucrado, en una espiral de adicción de la que, espero no poder salir nunca. Debe ser verdad aquello que dicen que las adicciones son como el sexo, que cuanto mas lo pruebas, mas ganas tienes de seguir haciéndolo.
Sin mas dilaciones, y como estuviese en un confesionario de alguna iglesia diré: padre tengo que confesar, que soy un buen hombre, con sus virtudes y sus defectos, pero soy adicto a la música, y a viajar.
He oído infinidad de veces, a personas que han consumido drogas de las que matan lentamente, que tomarlas les provoca un cambio de estado de ánimo, de la pena a la alegría en algunos casos, y viceversa en el resto. Se lo que es eso, consumo mucha música, trafico con ella, como diría Daddy Yankee, que para bien o para mal, crea música: "traficando música por toneladas".
Me confieso, cuando la dignidad se pisotea, el hip hop, me hace pensar que no soy el único que piensa que todo debería ser de otra forma; cuando echo de menos mis raíces, se que canción inyectarme vía auricular (cambia mas rápido el estado de ánimo, lo cual, es más peligroso porque someterse a varias dosis puede provocar secuelas en el organismo, sobre todo, en el pabellón auricular, por ello, no se recomienda en altas dosis).
He leído en prensa, o incluso en muchas películas, que la droga, permite sacar el pasado a relucir, los recuerdos, buenos o malos. Es cierto, conozco esos efectos nocivos.
¿Quien no asocia una canción a una situación? ¿O a una persona? Esta droga es lo que provoca, incluso a los que la llevan a cabo, es decir, los músicos. Eric Clapton, adicto desde tiempos inmemorables, y uno de los artífices de que mejorase la calidad de esta droga, compuso "Tears in heaven" en nombre de un recuerdo que no le dejaba dormir y que plasmó en un papel, el recuerdo de su hijo fallecido; Michael Jackson, mi mayor suministrador de droga que conozco, mientras consumía la misma droga a la que yo soy adicto, compuso "Man In The Mirror", en un día aciago en el que necesitó una sobredosis para concienciar al mundo de que el cambio empieza en el hombre del espejo. Son innumerables los casos de personas que consumen o han consumido esta droga a lo largo de los años. Mi sentimiento de culpa se reduce, sabiendo que no soy el único.
La adicción o el sedante, son sinónimos de lo que son las drogas, pero si tuviese que quedarme con alguno, diría que sobre todas las cosas, el más acertado sería decir, que es un alucinógeno.
La droga te transporta a un lugar que nunca habrás visto, observarás cosas que ni podrías imaginar que no parecen de este mundo. Todo es cierto, se también de lo que hablo.
Cuando comencé a probar la segunda droga que he mencionado, fueron todas esas frases las que retumbaban en mi mente, puesto que, pensé que sería tan fiero como lo pintan, pero es verdad.
¿Quien no ha acudido a un lugar y no le ha parecido estar en otro mundo? ¿O que haya sido diseñado por gente de otros planetas? Es la pura verdad, todas esas cosas.
Esta adicción al contrario que la música, no se circula con la misma facilidad puesto que, quizás por fuerzas externas no se quiere facilitar su consumo, ya que, provocaría un efecto de madurez y conocimiento extremo, que provocaría fluctuaciones en la moral de los países, o incluso en su economía.
Como todas las adicciones, esta droga tiene unos efectos secundarios. Por desgracia también lo he sufrido, y no me avergüenzo de confesarlo, pues no ha sido ni una ni dos ni tres veces, sino que, perdí la cuenta.
El síndrome se llama Sindrome de Steandhal, cuya definición es la siguiente:
El síndrome de Stendhal (también denominado Síndrome de Florencia o "estrés del viajero") es una enfermedad psicosomática que causa un elevado ritmo cardíaco, vértigo, confusión, temblor, palpitaciones, depresiones e incluso alucinaciones cuando el individuo es expuesto a obras de arte, especialmente cuando éstas son particularmente bellas o están expuestas en gran número en un mismo lugar.
Las drogas son así, se que no debí hacerlo, pero he sacrificado miles de veces el palpitar de mi corazón por consumirla; he temblado al verme delante de ella como si fuese la reina del baile de fin de curso; he tenido alucinaciones relacionadas con épocas pasadas, con personajes pasados, me he evadido de la realidad, me he trasladado de mi cuerpo, y he aparecido en otra realidad, he visto obras que no pueden ser palpables, increíblemente perfectas para haberlo realizado la mano humana, pero así soy de adicto, se que no es real, pero soy mas feliz en esa irrealidad, por eso nunca creo que vaya a desengancharme, ni acuda a una clínica de desintoxicación, porque ya el trasladarme a ella, será un consumo leve, y volveré a tener mas ganas.
Finalizo mi confesión: así soy de adicto, y así esta la prosa.........